miércoles, 14 de septiembre de 2011

Máquina Drelimpur para limpiar toxinas, mejorar sistema energético, Tapping y rondas de agradecimiento


Lunes, 16 horas.

Me dirijo hacia Barcelona, por las costas del Garraf.

Me espera una conferencia sobre los beneficios de la máquina Drelimpur. Ya sabéis, la que utilizo con mis pacientes para limpiar toxinas, mejorar sistema energético y paliar ciertos trastornos físicos y emocionales. En esta ocasión, la charla trata sobre la aplicación de la Drelimpur en niños autitstas.

Y mientras repaso, aprovecho para hacer mis rondas de tapping.

Sí. Hago tapping en los sitios y momentos más insólitos, lo reconozco. A veces, me comporto como "adicta al tapping". Pero me hace bien. Cambia muchos de mis estados emocionales en minutos y me ayuda a encontrar soluciones de una manera casi mágica.

Así que, ensimismada en mis problemas, preocupada por mis temas personales y tal vez, conectándome con aspectos difíciles, voy sorteando las curvas.

Sorteando, digo, las curvas y los ciclistas que acostumbran a retarse a sí mismos haciendo ese trayecto de tanta dificultad deportiva.

De pronto, mi tapping y el reto de un ciclista discurren paralelamente. Intento tomar la distancia apropiada en estas circunstancias pero algo me hace frenar más de lo necesario.
Me retraso y coloco detrás de él.
Vuelvo a mirar para cerciorarme.
No puedo aceptarlo.
Respiro.
Paros mis rondas y pienso.
Qué injusta es la vida!
Cuánta importancia damos a veces a cuestiones que no la tienen.
Qué valor tienen algunos para superar sus problemas.
Cuánto tengo aún por aprender!
Y vuelvo a mirar lentamente cuando paso a su costado.

Joven, con su mayot ajustado de pantalón corto, apurando a toda pastilla el recorrido de su bici, con la pierna derecha de aquel lado y de este lado colgando, sólo un pequeño muñón.

Dicen que el ser humano es un hombre de costumbre.
Seguramente, seguirá sus retos otro Lunes, a las 16, por las costas del Garraf.
Y volveré a acercarme despacio, con mis rondas de tapping, pero esta vez, de agradecimiento:
"Aunque tenga estos problemas por resolver, agradezco a este hombre las enseñanzas que me da",
"Aunque mis temas personales sean importantes para mí, ahora puedo darme cuenta cuánta importancia tienen otras cosas que no valoro tanto",
"Aunque tenga mucha pena por lo que este deportista haya tenido que sufrir, reconozco su valentía, su esfuerzo y su capacidad de superación y por ello, le doy las gracias y a pesar de todo, me quiero y acepto, PROFUNDA Y COMPLETAMENTE!"

Al ciclista de los Lunes, a las 16, que se juega la vida en las costas del Garraf, gracias.