miércoles, 8 de febrero de 2012

ME LLAMO LUCÍA Y MI PROBLEMA ES: "HE PERDIDO MI MÓVIL"

Lucía es una terapeuta colega con la cual compartimos cursos de formación, además de una amistad. Generalmente, acostumbramos a hacernos una llamada semanal para estar en contacto e intercambiarnos información.
La semana pasada, tuve que llamar a su esposo porque su móvil no respondía.
Cuando ella se puso, la encontré desencajada.
Me explicó que la tarde anterior había perdido su móvil, que lo había buscado por todos lados y que no había podido dormir, ya que se había pasado toda la noche intentando visualizar mediante técnicas que habíamos aprendido juntas (visualización y control mental), dónde lo había dejado.
Es posible que para muchos, perder el móvil no sea un problema grave, pero les aseguro que para mi amiga, sí.
Su móvil, era a la vez: panel de anuncios de sus próximos cursos, agenda de citas con pacientes, registro de cuentas bancarias, números de pins, fechas de pagos, recuentos de gastos, álbum de fotos, memorándum de aniversarios, diario de recuerdos, etc. 
Le pregunté si intentó encontrar su móvil con EFT.
Me dijo que no se le ocurrió, que había estado tan obsesionada en buscarlo que no había pensado en la idea.
Entonces le propuse hacer algunas rondas, en ese momento, a través del teléfono.
"Aunque no sé dónde perdí mi móvil, aunque no sé dónde pudo caérseme, aunque no tengo idea de dónde lo dejé, me quiero y acepto profundamente".
"Aunque me siento muy culpable por haberlo perdido, aunque me siento responsable por toda la información que contiene y tendré que volver a conseguir, aunque me siento fatal por el tiempo que he perdido buscándolo, me quiero y acepto profundamente".
"Aunque estoy muy triste porque siento que no controlé una situación importante, aunque me siento mal porque algo se me escapó de las manos, aunque tengo culpa por esta irresponsabilidad, me quiero y acepto profundamente".
Hicimos unas rondas, con el tema de la responsabilidad, la culpa y la tristeza.
Nos despedimos, sabiendo que ya se encontraba mejor.
A los cinco minutos recibo una llamada.
"No sé qué pasó. Corté contigo y fui directamente a mi armario. Sin saber por qué, tuve necesidad de estirar la mano por detrás de unas carpetas y lo encontré! No puedo creerlo! Estoy emocionada. EFT es increíble!!!. Te aseguro que revolví toda la casa. No quedó sitio por buscar, cómo no lo vi antes???"
Le pregunté qué pasó ayer.
Alumnos practicando EFT
Me dijo que su última paciente le afectó demasiado. Al despedirla, guardó el reporte de la sesión en aquella carpeta. Y con él, su móvil.
Me permití hacerle una interpretación acerca de la pérdida.
Prometió revisar con EFT lo que en esa sesión se movilizó y entender qué significaba aquel olvido para ella.
EFT funciona, creamos o no en la técnica.
Más de lo que nos imaginamos!