Para realizar Constelaciones Individuales, la mayoría de terapeutas utilizan:
. Fichas,
. Muñecos de Playmobil,
. Cartones recortados,
. Almohadones
Personalmente, me gusta trabajar con figuras de terracota que representan a emperadores de una dinastía.
A pesar de ser neutros en su color y contextura, transmiten una fuerza muy especial y permiten que el paciente pueda depositar, a través de ellos, sus inquietudes y estados de ánimo para poder trabajar.
Me costó mucho encontrarlos, pero valió la pena.
Creo haber ayudado a muchas personas con ellos.
Recuerdo haber atendido a una paciente que comenzó su sesión repitiendo varias veces las frase: "Algo me falta". "Algo me está faltando". "No sé qué es, pero algo me falta".
Al contar su historia explicó que su problema más imperioso a resolver era el laboral, así que le pedí que coloque a un representante para ella y otro para el trabajo.
Me llamó la atención que eligiera un emperador alto, fornido y corpulento para ella y otro más pequeño, arrodillado y a un costado, para el trabajo.
Mi sensación hizo que el trabajo dijera: "Tú no me miras". Y le mostré cómo su relación con el trabajo indicaba que no estaba por él, cómo su mirada se dirigía hacia otra parte, cómo su camino, al trazar una línea, llegaría hacia otro punto, sin tocar el trabajo, etc.
De manera que, cogió otra figura, la colocó frente a su representante y dijo: "Entonces, pongo éste aquí".
El hecho es que esta figura, era igual que la primera, un emperador pequeño y arrodillado. Así que me tomé un minuto y volví a pedirle que repitiera la frase: "Tú no me miras".
Le expliqué lo que sentía desde mi lugar de consteladora. Que si seguía adelante en su camino, chocaría con su trabajo, en vez de tomarlo. Que el trabajo en esa posición, no tenía un lugar de fuerza para ella.
Y tuve una sensación más fuerte aún. Sentí que algo faltaba.
Se me ocurrió preguntarle por la línea sucesoria de su sistema familar. Me explicó que tenía más hermanos. Pregunté si alguno había muerto y me dijo: "Antes de nacer yo, mi madre perdía a sus bebés porque se ahogaban. Hubo dos embarazos y nacieron muertos".
Uno de los traumas que más dejan huella en el sistema de una persona es la muerte antes del nacimiento o la muerte temprana de un ser querido. Este dolor, muchas veces es llevado con culpa y en silencio. Es común ver en las Constelaciones, cómo las familias tienden a olvidar...
Y cambié de posición a los dos representantes del trabajo, colocándolos acostados junto al resto de sus hermanos, siguiendo la línea sucesoria. Primero el mayor, luego el segundo, después los muertos y así sucesivamente.
Pasamos a darles el lugar correspondiente a cada uno de los hermanos según su lugar dentro de la familia. Mediante frases sanadoras, se los honró y fue apartir de ahí en que la Constelación pudo resolverse.
Hubo un nuevo representante para el trabajo, esta vez más fornido y fuerte que el anterior. En un mejor lugar. A la altura que ella necesitaba.