EL LUGAR DE LOS REPRESENTANTES
Unas de las preguntas que los alumnos me hacen es:
¿Puede ocurrir que los representantes de una Constelación tengan sentimientos que no correspondan al representado?
¿Puede ocurrir que ellos no sientan nada?
¿Puede ocurrir que lo que expresen tenga que ver con su propia vida y no la del representado?
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SIENTE LO QUE TRANSMITEN LAS SONRISAS DE ESTAS DOS REPRESENTANTES.
En los casos en los que el representante que se elige para trabajar en una Constelación no es el adecuado, ya sea porque no está concentrado o porque no está preparado para hacerlo, entonces, se le pide que vuelva a su sitio y se elige a otro.
Un representante que no siente nada puede estar diciendo mucho del sistema familiar. Puede que en esa familia, a la que se está constelando, no sentir nada, sea una manera de comunicarse.
Rara vez el representante no siente nada. O se emociona, o le duele una parte del cuerpo, o se enfada y quiere irse, etc. Pero si dice: "No siento nada", también nos está diciendo: "Aquí no estoy bien. Este no es mi sitio. No tengo nada que hacer en este lugar"...
Tomamos las palabras y sentimientos del representado tal como vienen y buscamos el mejor lugar para él.
Puede ocurrir que el representante esté pasando por un momento emocional muy significativo y vuelque en la Constelación sus sentimientos. Pero esta identificación, no es casual. Por algo nos toca representar siempre a un padre, o a una mamá que no tiene hijos, o a una pareja despechada. Entonces, sí puede ocurrir que lo que se exprese, tenga que ver con la propia vida, pero siempre en consonancia con aquello que está mostrando el grupo familiar al que está constelando.
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SIENTE LO QUE TRANSMITE EL ABRAZO DE ESTOS DOS REPRESENTANTES.
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