
CONSTELACIÓN: "QUIERO ENCONTRAR UN NUEVO AMOR"
Hace un tiempo, realicé en terapia individual, una Constelación preciosa que me gustaría compartir con ustedes.
La califico como preciosa porque se dio solución a un proceso de duelo como es en el caso de esta paciente, cuyo joven marido murió en un accidente de tráfico, dejándola sola con varios niños y demasiadas responsabilidades económicas, laborales, familiares, etc.La paciente consultaba por una gran depresión ya que no lograba salir adelante, superar el dolor, dejar de llorar diariamente, mantenerse estable en su estado de ánimo y afrontar la vida diaria.
La Constelación que elegí para esta última sesión fue del tipo de las "tapadas". Les recuerdo que esta clase de trabajo consiste en que se elijan el o los representantes, sin saber a quién conrresponde uno o alguno de ellos y mientras se los va colocando dentro del "campo de fuerza" se le pide al paciente que sienta lo que estos le transmiten.
Cuando trabajo en Constelación individual, el paciente utiliza elementos variados. Pueden ser muñecos play móbil, almohadones, láminas, etc.
A mí, me gusta utilizar unas figuras de terracota que representan a las encontradas en la tumba del Emperador Shi de la Dinastía Qin, consideradas uno de las Octavas Maravillas del Mundo. Estas figuras, no sólo son los mejores trabajos de arte del ancestral pueblo que vivía hace 2000 años atrá en China, sino que permiten proyectar sentimientos y valores que tienen que ver con un alma ancestral especial. (Esto lo explico en uno de mis artículos anteriores de este blog).
Le pedí a mi paciente que eligiera entre las figuras, una para ella, otra para su marido fallecido y una tercera para alguien más a quien no ibamos a identificar por ahora.
Cuando se encontró frente a su marido, la paciente se desmoronó. No podía parar de llorar y casi era imposible tratar de consolarla.

Le pedí permiso para hacerle tapping, mientras le repetía las frases: "esta tristeza tan grande", "esta pena tan profunda", "por qué se ha tenido que ir tan pronto", "tanto que lo quería".

Una vez que se calmó y pudo mirarme, le pedí que dijera a la figura representante de su marido: "Te he querido demasiado y me duele que te hayas ido tan pronto". "Me quedo con todo lo bueno". "Nos veremos dentro de un tiempo porque aún me quedan muchas cosas que hacer por aquí". "Yo me hago cargo de los niños". "En sus miradas te seguiré amando siempre".
Y pasaron unos minutos, manteniendo unidas a las dos figuras, la de ella y la que repesentaba a su marido.
De pronto,como si no hubiera podido controlar su mano, hizo un movimiento casi imperceptible. La figura que la representaba se movió unos milímetros y quedó mirando hacia la tercer figura que aún no sabíamos quién podía ser.

La paciente, continuando el movimiento incipiente que antes realizó, volvió a girar más su figura hasta encararla con esta otra. Le pedí que le dijera:
"Ahora puedo verte, antes no podía".
Acerqué más a la figura desconocida a la suya y le dije a mi paciente: "Este es tu nuevo amor".
Entonces la paciente acercó su figura hasta tocarla con ese "nuevo amor". Le pregunté cómo se sentía y me contestó: "Muy bien. Estoy muy bien".
Le pedí que recordara esa imagen cada vez que volviera a sentirse triste. Que la guardara en su mente como una foto y la llevara delante de sus ojos a cada instante.
Le expliqué que esa imagen, a la que llamamos "IMAGEN DE SOLUCIÓN", es la que otorga la fuerza para seguir un destino de vida y amor.
Una vez más, con esta sesión pude corroborar como estas dos poderosas técnicas, Constelaciones Familiares y EFT, pueden ofrecer una luz en casos tan dolorosos.
Que la esperanza llegue también a vuestros corazones.
Un abrazo.