Es mi costumbre, al comenzar un nuevo curso, preparar a mis alumnos con la siguiente advertencia:
"Quiero deciros que mis cursos provocan cambios. No sólo aprenderéis nuevos conocimientos, sino que los pondréis en práctica. Os volveréis más lindos, sonreiréis más y seguramente, os sentiréis mucho mejor!"
P.D: Gracias Joan, por la grata sorpresa que nos diste a todos al terminar la última clase del curso y dejarte ver por fin, vestido de blanco!