Monografía final de la Formación en Constelaciones Familiares individuales
Nombre y apellidos: Silvia Susana Silva
Directora y profesora: Alejandra Mitnik
Tema: Trauma. Subtema: Niño Interior Herido
Esta monografía corresponde al trabajo final de la Formación en Constelaciones Familiares Individuales.
El método aplicado en este trabajo, es el que ha creado la Lic. Alejandra Mitnik, donde a través de protocolos, rituales y estrategias, se trabaja en esta terapia que puede hacerse en grupos, en forma individual o, a uno mismo.
Este trabajo está realizado sobre la práctica de una Autoconstelación en la cual la característica principal, es que sea el mismo consultante quien realice su propia constelación.
Como señala la autora:
“A diferencia de otras modalidades terapéuticas, en las autonstelaciones, el contacto con el ser interno de la persona favorece la comunicación sincera consigo misma, provocando descubrimientos y comprensiones profundas que, indefectiblemente, llevan a un estado de tranquilidad y paz. El anhelo y la necesidad de la persona que se autoconstela tienen tal relevancia que al plasmarse permiten alcanzar el objetivo buscado con suma rapidez y facilidad. Las autoconstelaciones nos permiten buscar una imagen sanadora en la que intentamos reconocernos, como cuando miramos una foto de la infancia y sentimos que parte de nuestro ser ha quedado ahí. En las autoconstelaciones reconstruimos esa parte de nuestra alma y le damos un nuevo destino.”
Fragmento extraído del libro "Manual Práctico de Constelaciones Familiares", de Alejandra Mitnik, Ed. Obelisco.
Elección del tema
Elegí este tema para poder trabajar en mí, síntomas y emociones que necesitaba profundizar para comenzar a sanar, al buscar en el Mapa de Constelaciones Familiares, del libro citado más arriba.
El tema es Trauma y el subtema es: Sanando al Niño interior.
A partir de a aquí comencé a investigar para poder saber más sobre este asunto.
¿Qué es el niño interior?
Paulo Coelho decía que cuando perdemos el contacto con el niño que habita en nosotros, perdemos el contacto con la vida. Y es que aun en nuestra adultez, volver a la infancia duele, pues habita en nuestro interior un niño pequeño que desea ser mirado, escuchado, atendido y comprendido. Ese niño interior es la imagen que tenemos en el inconsciente de cada uno, no necesariamente es lo que sucedió, pero es lo que desde nuestra capacidad cognitiva y la personita que éramos, sentimos, interpretamos o cómo “nos vivimos”.
Recuperar y reconectarnos con él, significa descubrir los sentimientos y carencias que se formaron en nuestra infancia y las necesidades de afecto, de atención y de ser escuchados.
El que hagamos este trabajo con el niño interior tiene como resultado el amor, la paz interna, la seguridad, y nos ayuda a sanar emocionalmente y vivir con mayor plenitud.
Bert Hellinger lo afirma de una manera muy clara: "Todos albergamos en nuestro interior un niño herido que no fue amado incondicionalmente, que necesitó protegerse del dolor por ser demasiado vulnerable. Congelamos muchos de nuestros sentimientos y nos construimos una coraza defensiva para no sentir que no éramos amados como necesitamos".
Para sanar esa herida es necesario tomar contacto con el niño interior, ver dónde y de qué maneras fue herido, localizar ese dolor física y emocionalmente a fin de liberar la energía bloqueada. Conectar con el dolor, la rabia, la culpabilidad, la impotencia, la tristeza y de esta manera se empieza a sanar. Al reconocer al niño interior, al tomar conciencia de su vulnerabilidad, pueden surgir sentimientos de soledad, vergüenza, carencia, sentirse inadecuado o inapropiado en ciertos momentos. Hemos de darle voz, dejar que llore, que exprese sus miedos y necesidades, y también sus partes positivas, los sueños, deseos, intuiciones y creatividad, y abrazarlo todo literalmente".
¿Qué es el niño herido, cómo podemos reconocerlo?
A menudo la presencia de ciertas características, reacciones o emociones, son síntomas de que hay una herida en nuestro niño interior que necesita ser atendida.
Algunos de ellos son: falta de confianza en uno mismo y en otras personas, inseguridad y convicción de un bajo merecimiento, dificultad para expresar las emociones, falta de límites, traicionarse a uno mismo en las relaciones, creer que el rol de la pareja es “salvarnos” o “arreglarnos”.
Son síntomas que tenemos que comenzar a mirar para poder trabajarlo.
Cuando somos niños, tenemos necesidades fisiológicas, emocionales y espirituales que muchas veces nuestros padres, madres o figuras cuidadoras no pueden o no saben satisfacer y colmar. Al pasar a la adultez, es nuestra tarea sanar a ese niño interior, herido e insatisfecho.
Las cinco heridas de la infancia
Las cinco heridas de la infancia son un concepto propuesto por Lise Bourbeau, autora del libro "Las cinco heridas que impiden ser uno mismo". Estas heridas representan patrones emocionales y psicológicos que pueden surgir de experiencias traumáticas o conflictivas en la infancia y que impactan en la vida adulta.
Estas cinco heridas son:
Abandono: Surge cuando un niño siente que ha sido abandonado física o emocionalmente por sus cuidadores o figuras significativas. Esta herida puede manifestarse en la vida adulta a través de miedos a la soledad, inseguridad en las relaciones y dificultad para confiar en los demás.
Rechazo: Ocurre cuando un niño se siente rechazado, no aceptado o juzgado por sus cuidadores o entorno cercano. Las personas con esta herida pueden desarrollar baja autoestima, sensación de no ser dignos de amor y buscar constantemente la aprobación de los demás.
Humillación: Surge cuando un niño es avergonzado, ridiculizado o maltratado emocionalmente. En la vida adulta, esta herida puede reflejarse en la falta de confianza, dificultades para expresar sus opiniones y miedo al fracaso.
Traición: Se produce cuando un niño experimenta una ruptura en la confianza debido a la traición de una figura de autoridad o de confianza. Las personas con esta herida pueden tener dificultad para establecer relaciones sólidas, pueden ser excesivamente desconfiadas y pueden tener problemas para comprometerse.
Injusticia: Esta herida se forma cuando un niño percibe que ha sido tratado injustamente o que se han vulnerado sus derechos. En la vida adulta, esto puede llevar a una sensación de ira, resentimiento hacia la autoridad y la constante búsqueda de equidad en las relaciones.
Fue muy importante encontrar este material porque me sentí identificada con algunas de estas cinco heridas de la infancia.
Posteriormente, pasé a aplicar el método de Autoconstelaciones.
PROTOCOLO DE AUTOCONSTELACIONES
1. APERTURA
1.- ¿Cuál es el tema que se va a tratar?
Tema: Trauma.
Subtema: Sanar al niño interior.
2.- ¿Si esto fuera posible, qué quiero lograr respecto al problema?
“Yo quiero constelar, poder sacar el dolor que me quedó, al recordar lo que sufrió mi niña interior de 4 años”.
3.- ¿Cómo me daré cuenta de los resultados de la constelación?
Me sentiré segura.
2. REPRESENTANTES
Niña interior herida: niña de 4 años (peón marrón)
Progenitores: Papá (rey marrón), mamá (reina marrón)
Suceso traumático: abandono, desvalorización (torre marrón)
Yo adulto: (caballo marrón que ingresa al final de constelación)
3. OBSERVACIÓN
4.- ¿Que siento al ver esta imagen?
Siento cansancio, que mis padres están lejos de mí, que el abandono me mira a los ojos.
5.- ¿Me dice algo el tamaño que tienen los representantes elegidos?
Siento que mis padres son figuras muy grandes al lado mío.
También, veo que la torre que representa al abandono, es más grande que yo. Esto significa que el trauma del abandono es importante para mí. Veo que me mira y siento que tiene algo para decirme.
6.- ¿Qué formas geométricas se han creado?
Se formó un triángulo entre mis padres y la niña, lo que significa que el Orden del Amor del Equilibrio entre el Dar y el Tomar está alterado y que algún representante siente que se le debe algo.
7.- ¿La ubicación que tienen los representantes es fija o estable?
Es fija.
8.- ¿Qué distancia hay entre los representantes?
La distancia es importante entre los padres y la niña de 4 años. El suceso traumático queda fuera de la mirada de mis padres, como si ellos no lo percibieran.
9.- ¿Algo o alguien queda fuera del grupo?
No.
10.- ¿En qué lugar se ubican los representantes masculinos y femeninos?
Están bien ubicados según el Orden de jerarquía.
11.- ¿Por qué están colocados de esta manera?
Son mi familia.
12.- ¿Hacia dónde mira cada uno de ellos?
Papá, mamá y la niña miran hacia delante. La torre mira a la niña de 4 años.
13.- Si imagina a los representantes como una familia, ¿qué me llama la atención?
La distancia de los padres respecto a la niña.
4.- SENSACIONES
Papá no tiene opción y está triste.
Mamá tomó la mejor decisión de manera fría.
La niña está triste.
El sentimiento de abandono quiere que la niña la vea y la reconozca.
14.- ¿Qué sienten cada uno de los representantes?
Papá está triste, mamá se encuentra segura, pero triste, la niña se siente sola y el abandono, culpable.
5.- FRASES SANADORAS Y PROCEDIMIENTOS ESPECÍFICOS (RITUALES)
Las frases sanadoras que se dicen son:
Niña a papa: “Te veo y te reconozco como a mi padre. Sé que estás triste y que no tuviste opción, ahora lo puedo ver, siento que fue mucho para mi niña de 4 años y vos no lo tuviste en cuenta”.
Niña a mamá: “Te veo y te reconozco como mi madre, sé que no tuviste opción, que fue por el trabajo de los dos y, aunque me duela, lo acepto, dejo con ustedes dos las consecuencias”.
Papá a la niña: “No tuvimos opción y no pensamos que te sentías abandonada y triste. Con gusto te veo como mi hija, tómame como tu padre”.
Mamá a la niña: “No nos quedó opción que dejarte, ahora veo lo que te sucedió, con gusto te tomo como mi hija, tómame como tu madre”.
Niña a los padres: “Siempre sentí que me habían dejado sola y no pude ver la tristeza y el dolor que les causó dejarme, hoy los honro, honro el sacrificio que les tocó hacer”. Papá y mamá, los amo profundamente a los dos.
Papá, mamá y niña se abrazan.
Foto 2
Abandono a la niña: “Me siento culpable y quería que me vieras para que tomaras consciencia de que estaba, para empezar a sanar y me dejaras ir. Yo también necesito irme de tu vida".
Foto 4
Niña al yo adulta: “Gracias por sacarme esta carga de tristeza y abandono, sé que mis padres no pudieran estar por su trabajo y sé que hoy, me vas a cuidar y vas a estar para mí. Ahora me siento más segura, te amo”.
Yo adulta a la niña: “Ahora las dos estamos juntas y nos sentimos más seguras”.
6. MOVIMIENTOS
15.- ¿Algo o alguien quiere cambiar de lugar?
No.
16.- ¿Algo o alguien falta en esta imagen?
No.
17.- ¿Algo o alguien tiene necesidad de decir algo más?
No.
7. SOLUCIÓN FINAL
18.- ¿Se encuentran todos los representantes en el sitio más correcto para ellos?
Sí.
19.- ¿Se sienten todos bien?
Sí.
20.- ¿Están todos dando y recibiendo de manera equilibrada?
Sí.
21.- ¿La imagen de solución final, responde a lo que necesitaba soluciona?
Sí.
22.- ¿Es una imagen completa?
Sí.
23.- ¿Es una imagen estática o en movimiento?
No.
24.- En caso de ser en movimiento, ¿hacia dónde va?
25.- El sitio hacia donde se dirige el movimiento, ¿es un lugar positivo o negativo para el representante?
26.- ¿Qué sensación genera la visión del escenario final?
Sensación de alegría y seguridad.
27.- ¿De dónde ha provenido la fuerza para resolver la autoconstelación?
De la niña.
8. CIERRE
- Indicaciones
Recordar esta imagen final sintiendo el apoyo de los padres y la fuerza que se dan mutuamente la niña interior y mi yo adulto. Buscar momentos para conectar con esa niña en la vida cotidiana, escuchando música, bailando, riendo, tenerla presente siempre.
FICHA DE SEGUIMIENTO
1. Tema tratado según el Mapa de Constelaciones Familiares
Tema: Trauma
Subtema: Sanar el niño interior
2. Objetivo de la autoconstelación
Sacar el dolor que me quedo al recordar, lo que sufrió mi niña interior de 4 años y tener la Seguridad que hoy necesito.
3. Movimientos que hay que destacar
La niña que puedo reconocer y aceptar el abandono para comenzar a sanar.
4. Solución Final encontrada Subraya SI NO
5. Representante que ha otorgado la fuerza para la resolución.
El Yo de la MUJER ADULTA, al reconocer y liberar el suceso traumático, dejándolo ir.
6 Descripción de la foto final
En la foto final, mi niña interior se ubica junto a mi yo adulto. Ambas se sienten seguras y respaldadas por las figuras de nuestros padres que tanto necesitamos.
7. Recomendaciones futuras
Cumplir con lo prometido a la niña interior: ir a bailar, reír más y tenerla presente a través del siguiente acto simbólico: decirle a mi niña interior esta hermosa frase y abrazarla todas las veces que pueda.
“Yo te he amado siempre y quiero verte feliz. Te libero de cualquier dolor, te quiero ver segura y alegre a mi lado. Quiero que me acompañes siempre con tu entusiasmo y tus sueños. Hoy decido sacar de mi mente pensamientos de temor y dolor. Yo te recibo con los brazos abiertos, para que me acompañes con tus alegrías ahora y por siempre”.
Palabras finales:
Me siento con mucha alegría y agradecida de estudiar esta carrera de constelaciones familiares con esta técnica en especial.
Me pude dar cuenta que esta monografía, me hizo mirar hacia atrás, a mi infancia y encontrar cuál era la raíz de situaciones que me hacían sentir insegura o tal vez no tenida en cuenta.
Poder comenzar a sanarla, y lo más importarte, poder internalizar que tanto mis abuelas paterna y materna y mis dos padres han sufrido de abandono, sea cual fuera el motivo era imposible que ellos resolvieran de manera distinta a la que tenían internalizada, o sea con otro abandono.
Sanar resulta doloroso porque uno tiene que volver a sentir lo que paso en ese momento, pero esta vez lo tomo como un envión para poder vivir el presente de una manera fortalecida y sabiendo hoy, más que nunca, que el sufrimiento nos tocó a todos por igual.
Hoy estoy sumamente agradecida de lo que aprendí porque sé que en mí está cambiar para adelante la manera de actuar de mis ancestros, a quienes honro desde lo más profundo de mi corazón.
Siento que hoy recupero mi seguridad que muchas veces en mi vida he tenido y me llevo a ser quien soy, pudiendo ver todos los logros que tengo.
Esta hermosa herramienta de Constelaciones familiares y autoconstelaciones, es muy importante para mí, ya que voy a poder aplicarla en todas las cosas que vayan surgiendo y además poder aplicar a otros que también lo necesitan.
Honro a mis Padres.
Gracias a mi profesora, Alejandra Mitnik.
Nombre y apellidos de la consultante: Silvia Susana Silva
Lugar: Buenos Aires, Argentina
Fecha de la autoconstelación: Septiembre de 2024
Más información sobre la Diplomatura en Constelaciones Familiares: alejandramitnik@yahoo.es