"No hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás" | León Tolstoi |
vivo para los demás.
Dicho así podría parecer que esto no es ningún problema, al contrario. Según algunos, es una virtud. Pero en mi caso, me estaba enfermando.
Empecé terapia con Alejandra Mitnik, porque tenía problemas con mi pareja.
Al principio mis sesiones transcurrían intentando demostrar por qué era él y no yo quien debía cambiar.
Pasada esa primera etapa de desconsuelo y reproches, empecé a aceptar que yo también tenía actitudes que estaban colaborando a que nuestra convivencia se fuera a pique.
Me había quedado sin trabajo, dependía del sueldo de mi compañero y mi vida transcurría en ir a comprar verdura, tener la casa lista y poco más.
Los días se me pasaban frente a la tele, engordando, sin ganas de nada, tan sólo esperar a que él llegara de trabajar.
Vivir para la pareja me estaba generando una gran depresión.
Con la terapia pude entender que esta conducta era la copia de aquello que aprendí en mi casa materna. Tengo una madre que se desvive por sus hijos y no encuentra sosiego hasta que no siente que todos estamos bien.
También pude entender que vivir para el otro me impedía ocuparme de mi misma y cuando pude ver las razones y consecuencias, tanto positivas como negativas de todo ésto, logré un verdadero cambio.
En mi tratamiento utilizamos constelaciones y tapping, entre otras técnicas.
Me costó darme permiso y colocar la atención en mí |
La tentación de seguir hablando de los demás o justificar el no tener tiempo y no hacer las cosas que debía para mí, fue muy grande y persistió durante muchas sesiones.
Por ello, valoro el trabajo de Alejandra. Fue muy paciente...
Hoy, después de dos años de terapia, estoy concretando una ilusión: seguir una carrera, ir al gimnasio, salir con amigas y tener un trabajo algunas horas por las tardes.
Con mi pareja estamos bien.
PUNTOS DE EFT |
Tampoco creía que con los muñecos que utiliza Alejandra para trabajar en constelaciones se pudiera mostrar lo que me pasa o lo que sienten los demás.
TERRACOTAS DE LA DINASTÍA SHI |
He cambiado mucho y siento que por primera vez mantengo un equilibrio.
He aprendido a vivir por mí misma.
Ahora no vivo para los demás, vivo para estar feliz y creo que con mi felicidad, contribuyo a que los demás estén mejor.