Las Constelaciones Familiares sirven para resolver, a veces en una sola sesión, problemas relacionados con la familia, destinos que se repiten a través de generaciones y situaciones personales complejas.
El efecto de una Constelación Familiar es de aclaración, liberación, alivio y sanación. Quien ha tenido la oportunidad de participar en una Constelación, ya sea en un taller grupal o en una sesión invidualizada, habrá salido conmovido, a lo sumo asombrado y seguramente, con una mirada diferente. La pregunta de siempre es: ¿Cómo es posible que otras personas que no me conocen ni saben nada de mi historia puedan sentir y expresarse como lo harían miembros de mi propia familia?
Lo que se pone de manifiesto en una Constelación Familiar es cómo el alma de una persona se halla vinculada a los ancestros y de qué manera la existencia personal queda enraiza con la historia de los demás. Las Constelaciones Familiares ayudan a cortar con enredos que se arrastran desde varias generaciones atrás e impiden que estas problemáticas se sucedan nuevamente en las generaciones siguientes. Al constelar a pacientes con historias de guerra o hechos traumáticos ocurridos en sus familias, se ha podido demostrar que las consecuencias de estos acontecimientos pueden ser llevadas desde siete generaciones atrás. ¿Cuántas generaciones por delante nuestro arrastrarán aquello que nosotros no resolvamos ahora?
Cuando una persona entra en un círculo vicioso del cual no puede salir, ya sea en relación a su pareja, sus hijos, su familia, el trabajo, el dinero o la salud, las Constelaciones Familiares pueden representar una herramienta muy acertada para que los esfuerzos de cambio dejen de ser infructuosos. Las Constelaciones Familiares muestran que cuando las relaciones entre las personas no son armoniosas y el amor no fluye en las familias, hay ciertos órdenes que se han alterado creando una dinámica de insatisfacción, repetición y conflicto. Al tratar estos órdenes, la reconciliación se hace posible.
Las Constelaciones Familiares tratan a las personas a nivel personal y familiar pero van más allá de un proceso terapéutico porque afecta al ser en su totalidad. Se trata de una terapia para el alma.