Proceso terapéutico de sanación
Dentro del proceso terapéutico para sanar al niño interior se tienen en cuenta varios componentes para comprender y guiar a la persona.
La sanación del niño interior implica abordar estas heridas de manera consciente y trabajar en la superación de sus efectos a lo largo del tiempo.
Voy a compartir unas pautas para tener presentes y explicar qué es la sanación del niño interior, cómo se vive el proceso, cuál es el impacto y la importancia de realizar este proceso en la vida, para la salud mental, emocional y física, entro otros.
1. Identificación de las heridas emocionales
Las heridas emocionales se pueden presentar tanto en la primera infancia como en la adolescencia y afectar la vida actual.
La forma en que estas heridas afectan a cada persona puede variar según factores como su entorno social, económico, familiar, educativo, entre otros.
2. Estrategias de Sanación
Consiste en buscar las herramientas más adecuadas para la persona.
Soltar, liberar, perdonar y agradecer.
Reconstruir la realidad de una forma más positiva.
Mantener el nuevo vínculo que se construye internamente entre el niño y el yo adulto.
Las "cinco heridas del alma"
Lise Bourbeau, una autora y terapeuta canadiense, propone "cinco heridas del alma" que representan patrones emocionales que podrían surgir de experiencias negativas o traumáticas durante la infancia.
Según Bourbeau, estas heridas pueden influir en la forma en que una persona se relaciona consigo misma y con los demás.
En un proceso terapéutico, la idea es identificar estas heridas, comprender cómo impactan en la vida de las personas y trabajar en su sanación.
Aquí están las cinco heridas del alma, según Bourbeau:
Rechazo:
El rechazo se relaciona con la sensación de no ser aceptado tal como uno es. Puede surgir de experiencias de abandono, negligencia o falta de atención en la infancia.
Abandono:
La herida del abandono está vinculada a la sensación de pérdida, soledad y desamparo. Puede surgir de experiencias de pérdida de cuidadores, divorcio, mudanzas frecuentes, entre otras situaciones.
Humillación:
La humillación se refiere a la vergüenza y a sentirse menospreciado o ridiculizado. Puede surgir de experiencias de crítica constante, ridiculización o situaciones que afecten la autoestima.
Traición:
La herida de la traición está relacionada con la sensación de confianza rota. Puede surgir de situaciones en las que se ha experimentado engaño, mentira o deslealtad por parte de personas en quienes se confiaba.
Injusticia:
La injusticia se refiere a la sensación de no recibir lo que se merece, ya sea amor, reconocimiento o atención. Puede surgir de experiencias en las que se percibe que las circunstancias o las personas no son justas.
Dentro del proceso, la intención es que las personas primero identifiquen la herida y descubran de dónde viene, es decir, cuál fue la experiencia que la generó.
Una vez identificado el origen del trauma y la herida generada, continúan los pasos de aceptar, integrar y transformar. Para ello, se requieren varias técnicas con el objetivo de que la persona se haga responsable de sí misma, comprendiendo que todo lo puede crear.
La sanación del niño interior, es un proceso único y se recomienda vivirlo individualmente, construyendo una relación compasiva, empática, y llena de amor, logrando así construir una mejor salud mental, permitiendo el crecimiento y la realización personal.
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Constelación familiar para sanar el niño interior |
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