lunes, 12 de septiembre de 2011

PAREJA: DEPENDENCIA AFECTIVA. LOS QUE VIVEN EN UN ESTADO DE "NO-SEPARACIÓN"

¿QUÉ SE NECESITA PARA SOLUCIONAR UNA CRISIS DE PAREJA?
Por la Prof. Lic. Alejandra Mitnik
En mi consulta es común la asistencia de pacientes que viven en lo que yo llamo "ESTADO DE NO-SEPARACIÓN".
Es un vivir en pareja manteniendo la comunicación mínima, sin más amor en común que por las plantas de la terraza o el perro.
En caso de tener hijos, éste será el lazo más intenso que podrán llegar a tener durante el día. ¡¡¡Benditos horarios de los niños que fijan una rutina salvadora!!!
La pasión y el sexo es algo que existe fuera, si es que aún existe.
Los sueños, ilusiones y proyectos, ya no son parte de la pareja y hasta la comida que hay en la nevera deja de ser algo de los dos.
En este sinvivir la vida continúa cada vez que se despiertan y a pesar de que no se besarán al levantarse ni tampoco al despedirse, el estado en que se mueven dentro de la casa es el de no-separación.
¿Cómo es que se ha dejado llegar hasta aquí? ¿Cuáles son los motivos por los cuales aún siguen estando juntos? ¿Qué necesitan para TOMAR LA VIDA, otra vez?
Preguntas complejas que requieren algo más que razonamientos para responderse.
Elaboraciones que llevan un ingrediente diferente al que se utiliza en otras construcciones.
Eso que llamamos TIEMPO de reflexión, de introspección, de análisis.
En una entrevista realizada en el año 1926 al Padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, decía: "...Un análisis serio dura más o menos un año. Puede durar igualmente dos o tres años."
Hoy en día contamos con técnicas que ayudan a que ese tiempo de terapia se acorte, sin embargo existen muchos complejos infantiles y situaciones nuevas de la vida que aparecen y marcan la necesidad de un persistente análisis.
Las crisis de parejas a diferencia de otras crisis como las evolutivas o laborales, muy pocas veces sirven para crecer.
La frase tan común de que después de una pelea viene una una reconciliación, es un pobre consuelo que niega la realidad que se esconde bajo el engaño, el egoísmo o el despecho. 
Cómo salir de ese estado?
Sólo veo dos posibilidades.
Lo primero, por supuesto, un proceso terapéutico.
Y digo proceso, porque no se puede resolver algo que se lleva durante meses o años, en una sola sesión.
Es como las pacientes que tienen un sobrepeso de 30 kilos y quieren con una sesión de EFT (Tapping) encontrar las frases justas para decir luego en sus casas y empezar a rebajar. 
La mente humana necesita directrices pero para que éstas se fijen en el cerebro, se requiere TIEMPO de entrenamiento.
Si ésto le ocurre a nuestro cerebro, qué podemos pedirle al corazón?
Así que proceso terapéutico en los casos de no-separación, es sinónimo de tiempo de análisis.
Lo segundo, un redirigir la atención y energía, en un nuevo objeto amoroso: la propia persona.
¿Qué se está haciendo con la propia vida? ¿Cuánto tiempo le dedicamos a ella? Con qué afectos, emociones, experiencias, la estamos alimentando? Es un mirar hacia adentro para volver a crecer y enriquecernos.
Meditación, cursos, deporte, actividades en las que prime el contacto con otras personas, desarrollo de los propias recursos, brindar ayuda desinteresada, etc.
¿Y por qué esta vuelta hacia uno mismo?
Porque una vez que la persona empieza a sentirse fuerte, con un sentido en la vida, con ilusión por algo, ya sea un proyecto, una afición, un camino a seguir, algo que le permita encontrarse a sí mismo y sentirse valioso, entonces es cuando puede salir del estado de no-separación, separarse o volver a conectar.
Las líneas que dedica este padre a su hija hablan de cómo le sugiere ese movimiento hacia la conexión, en este caso, hacia sí misma.
Li demanaré que buidi aviat les seves llàgrimes… no totes, tan sol les que pertanyen a aquest temps, que resolgui les seves penes sense deshidratar-se, que vull plorar al costat de ella com un àngel silenciós. Que aviat entendrà que cal retornar el que ja no ens pertany, que quan un desabraza ens queden els braços tremolant però el cor obert. Li demanaré que cal quedar-se sense gens a tenir-ho tot caient des d'un asbisme , que solament amb la seva mà buida damunt de l'altra ha de ser suficient; que torni a abraçar-se al seu cos… l'única abraçada desocupada i amiga. Que els seus ulls orientin els seus dubtes , que els seus somnis les seves pors destrueixi, que solament incideixi en Ella les seves paraules inventades, ni meves ni d'uns altres. Una abraçada que neixi d'altres vegades, que quan obri els ulls despertin altres matins, ni li oprimeixin els seus batecs ni d'uns altres, que ningú li plori i Ella de tots somrigui. Li demanaré que flueixi com un ocell, o sense ser-ho, que no li supervisi els seus pensaments ni els qüestioni, que gens li domini ; solament l’instin de sobreviure quan el Sol il·lumina les ombres. Li demanaré aquesta nit de qualsevol dia que si vol sortir a ballar amb mi fins que surti el Sol, no importa que el temps anunciés que anava a ploure, ni si la meva esquena persegueix la postura dels arbres al vent molt menys si no es ballar la dansa del ventre; sempre se'm van creuar torpement els peus i els malucs, i les paraules parpellegen arrabassades entre les meves dents… però tampoc m'importa massa amor meu, mentre em domini, em cortegi i em tregui a ballar la dansa del cor.
Le pediré que vacíe pronto sus lágrimas … no todas, tan sólo las que pertenecen a este tiempo, que resuelva sus penas sin deshidratarse, que quiero llorar junto a ella como un ángel silencioso. Que pronto entenderá que hay que devolver el que ya no nos pertenece, que cuando un desabraza nos quedan los brazos temblando pero el corazón abierto. Le pediré que hay que quedarse sin genes a tenerlo todo cayendo desde un abismo, que solamente con su mano vacía encima de la otra tiene que ser suficiente; que vuelva a abrazarse a su cuerpo… el único abrazo desocupado y amigo. Que sus ojos orienten sus dudas, que sus sueños sus miedos destruya, que solamente incida en Ella sus palabras inventadas, ni mías ni de otros. Un abrazo que nazca otras veces, que cuando abre los ojos despierten otras mañanas, ni le opriman sus latidos ni de otros, que nadie le llore y Ella, de todos sonría. Le pediré que fluya como un pájaro, o sin serlo, que no le supervise sus pensamientos ni los cuestione, que nada le domine; solamente el instinto de sobrevivir cuando el Sol ilumina las sombras. Le pediré esta noche de cualquier día que si quiere salir a bailar conmigo hasta que salga el Sol, no importa que el tiempo anunciara que iba a llover, ni si mi espalda persigue la postura de los árboles al viento, mucho menos si no sé bailar la danza del vientre; siempre se me cruzaron torpemente los pies y las caderas, y las palabras parpadean arrebatadas entre mis dientes…pero tampoco me importa demasiado amor mío, mientras me domine, me corteje y me saque a bailar la danza del corazón.

Gracias Joan por tus compartir tus líneas tan sentidas.