Un caso real
Se pueden escribir cientos de artículos intentando explicar qué son las autoconstelaciones y por qué funcionan.
He preferido que sean los propios alumnos y egresados de la formación, quienes escriban sus experiencias.
Las líneas de más abajo, resumen elocuentemente el objetivo de la técnica y felicito desde aquí a la autora, agradeciéndole desde ya su valioso aporte.
"Las autoconstelaciones: ¿Por qué funcionan?"
Entre todos los caminos alternativos para la búsqueda de la paz interior, mi favorito sin duda son los que crean consciencia.
No soy fan de los recursos externos para curarme. Definitivamente prefiero los que me mueven al análisis interno. Y en esta búsqueda exhaustiva apareció ante mis ojos las constelaciones familiares. Confieso que al principio me resultaba bastante extraño el método, pero decidí probarlo.
La primera vez la experiencia fue bastante surrealista, pues no hubo explicación alguna de lo que estábamos haciendo y la referencia de la terapia era algo así como "un método mágico que lo cura todo". Salí de la sesión grupal bastante confundida pero intrigada por saber que había pasado ese día. Al pasar de los meses, alguien me comentó que debería de tratar las constelaciones individuales y así lo hice. Me di cuenta que distaba de ser "un método mágico que lo cura todo" pues en realidad es una terapia profunda que nos muestra lo que no alcanzamos a ver de manera consciente. El resultado me marcó tanto, que decidí estudiarlo.
Al comenzar mi estudio se abrió ante mí un panorama más amplio de su campo de acción, y es ahí donde descubro la rama de las autoconstelaciones. Me resultaba difícil creer cómo sin estar en presencia de alguien más, podría tener una respuesta clara de lo que me estaba aconteciendo. ¿Cómo podría no engañarme ante el resultado? ¿Cómo saber si estaba haciendo lo correcto? Sin embargo, decidí intentar y ver qué pasaba. Para mi sorpresa las autoconstelaciones funcionan y lo hacen además de una manera efectiva. ¿La razón? Que la pregunta y respuesta provienen de la misma fuente: Tú auto consciencia. Desde el más alto y puro nivel de tu ser. Es como si dentro de ti cohabitaran dos seres distintos: Uno es el que tiene el problema y el otro es el que lo resuelve pues conoce la respuesta, manifestándolo claramente durante la constelación. Este sabio ejercicio nos descubre el hilo negro, pues es algo que el ser humano ha practicado por años. Todo el tiempo nos preguntamos: ¿Qué debo hacer ante tal situación? Las respuestas están siempre ahí pero es difícil discernirlas porque a menudo no estamos conectados. La autoconstelación me permite conectarme para ver esa respuesta con claridad y evita debates sin sentido, pues lo que se ve, se asume como una verdad incuestionable que se siente, más no se analiza, es así que el alma lo asume de tal manera, que el cambio se produce. Sin preguntas ni dudas, solo asintiendo con el corazón.
El campo de las constelaciones es tan amplio que la mejor manera de gozar de sus beneficios es corroborando sus distintos métodos y comprobar por uno mismo los cambios sustanciales que se manifiestan en el ser.
Por: Airia Blair, E.E.U.U.
Terapeuta formada en Constelaciones Familiares Online